La mayoría de las superficies deportivas de césped artificial tienen un relleno compuesto de arena de sílice y caucho reciclado de color negro procedente de ruedas de carro trituradas y filtradas. En los últimos tiempos este tipo de caucho negro ha sido cuestionado por su toxicidad y además el color negro, al absorber mucho calor, aumenta la temperatura de la cancha.
Por esta razón, Eurograss ha lanzado al mercado un producto innovador llamado Eco-Fill. Un caucho encapsulado de polietileno completamente limpio y que además reduce la sensación térmica de la cancha.